Cita con Lorca

Alumnos de 4ºeso en la entrada del teatro

Los alumnos de 4º de la ESO del centro han asistido a la representación de La casa de Bernarda Alba,  este lunes 17 de febrero, en el aula cultural de . Esta obra fue la última que escribió Federico García Lorca en la primavera de 1936, después vendría la Guerra Civil y enseguida su muerte. La obra no se estrenaría hasta 1945 bajo el subtítulo Drama de mujeres en los pueblos de España . 

ARGUMENTO de La casa de Bernarda Alba

Bernarda, tras la muerte de su segundo marido, impone en su casa un luto de ocho años; años de aislamiento absoluto. Durante este periodo la casa de Bernarda Alba permanecerá cerrada a cal y canto, podrán recibir alguna visita como podría ser de alguna conocida. La ropa que se vestiría sería de  color negro y, por supuesto, sus hijas no podrían tener ningún contacto con el exterior. Este luto será el desencadenante de la tragedia, la envidia invadirá la casa junto con los recelos y los deseos reprimidos que estallarán provocando el funesto desenlace. 

Federico García Lorca

Todas las hijas aceptarán la situación que ha  impuesto su madre, con excepción de Angustias, la mayor, hija del primer matrimonio de Bernarda. Angustias es heredera de una fortuna de su padre, a diferencia de las demás que no han heredado nada excepto una posición aparente y falsa. La hija mayor es muy poco agraciada y además ha ido cumpliendo años sin haber tenido nunca un novio. Su madre ahora le ha concertado una boda con Pepe el Romano, lugareño más joven que Angustias, quien desencadenará la tragedia entre las hermanas. 

Adela, la hija menor, es la más rebelde, y no acepta el luto que se les ha impuesto ni tampoco el hecho de que su hermana vaya a casarse con el hombre del que ella se ha enamorado. Por Pepe estará dispuesta a todo y nada ni nadie podrá deternerla. Este personaje, típico lorquiano será el que representa la oposición entre la autoridad y el deseo.

La casa de Bernarda Alba está  ambientada en un momento contemporáneo al autor e inspirada en hechos reales, supone una gran reflexión crítica sobre las costumbres de aquella época. La tiranía del supuesto honor y las nomas sociales se representan con gran realismo en el personaje de Bernarda, quien ahoga las ansias de libertad y de vida del personaje de Adela.